Se ha puesto de moda el preparar la vías para la circulación de los ciclistas, creando muchos kms de carriles bici separados de los carriles de circulación de coches.
Supongo que el motivo de este auge ha sido por el crédito que los político obtienen.
Lo que nunca entenderé es que este afán llegue hasta el extremo de crear carriles bicis como éste, que no conducen a ninguna parte. Bueno, sí, directo contra el muro.
Moraleja: Los ciclistas al paredón 😉